PRONUNCIAMIENTO EN CONTRA DEL EJE VIAL ZARAGOZA





Los caracoles han vuelto a sonar en el Sangremal. En meses pasados el gobierno estatal dirigido por Pancho Domínguez, anunció la construcción del “Eje estructurante Zaragoza”, que contempla transformar las banquetas y el camellón de la avenida Ignacio Zaragoza, con el fin de albergar dos carriles para uso exclusivo del sistema de transporte Qrobús. Éste es parte de un ambicioso megaproyecto que tiene el objetivo de construir 8 ejes estructurantes por toda la Ciudad de Querétaro. Con este megaproyecto, las autoridades estatales pretenden dar solución al problema de movilidad que sufre la ciudad a causa del incremento en el tráfico vehicular. Sin embargo, este discurso es falso porque el primer eje construido en Av. Constituyentes es un fracaso. Por el contrario, este megaproyecto sólo beneficiará a unas pocas empresas y traerá el despojo de nuestros barrios y de la gente que habita la ciudad.

Este proyecto ha sido rechazado desde sus inicios por la ciudadanía por varios motivos. Primero, porque el gobierno nunca llevó a cabo alguna consulta para conocer la opinión de la ciudadanía, y como resultado, este eje estructurante no resolverá ninguna necesidad de la gente que habita las inmediaciones de la avenida. Al transformar del medio físico, se afectará la dinámica social de la gente que día con día vive, trabaja, estudia o disfruta de su entorno. El proyecto tampoco cuenta con estudios de impacto ambiental y patrimonial que den viabilidad a su operación. También afectará directamente a comerciantes, vecinas y vecinos de las zonas aledañas porque desaparecerán los espacios de estacionamiento, y todos los comerciantes frente al IMSS #13 serán desplazados. Por último, este megaproyecto beneficiará principalmente a las empresas ADO y Flecha Amarilla, quienes recientemente pasaron a ser las principales accionistas de la recién creada empresa Qrobús (la única que podrá hacer uso de los carriles exclusivos).

La Av. Zaragoza atraviesa el cerro del Sangremal, territorio sagrado donde nace nuestra tradición de danza conchera hace casi 500 años y donde además se fundó la ciudad de Querétaro. En este sagrado territorio, nuestra cultura ancestral sigue viva y seguimos compartiendo la danza y la flor como nuestros ancestros nos enseñaron. Desde la Asamblea del barrio de San Francisquito, sabemos muy bien que este proyecto traerá como consecuencia que nuestra identidad y cultura se pierda, porque el eje vial es la continuación de la política de gentrificación y turistificación, que las administraciones estatales y municipales, junto con ONG´s, fundaciones, empresas nacionales y transnacionales, han impulsado en la ciudad. Prueba de ello, es la construcción de la Plaza Puerta la Victoria, el nuevo Barrio Santiago, el desplazamiento de los comerciantes de la Alameda Hidalgo, la construcción de casa Bema en San Pancho y el intento de desalojo de la huelga del sindicato Paz y Trabajo. Esta política ha consistido en desplazar a comerciantes, indígenas y obreros de sus espacios tradicionales de vivienda y trabajo, para imponer nuevos modelos urbanos que están diseñados para y por las empresas nacionales y transnacionales. Este modelo de desarrollo sólo favorece el desarrollo económico y pretende disolver la vida en comunidad que albergan nuestras colonias y barrios, sustituyéndolas por un estilo de vida eurocéntrico y mercantil. Como vecinas y vecinos organizados en Asamblea, sabemos que esta política es la continuación del saqueo que desde hace 500 años trajo la conquista.

Por eso decimos ¡NO AL EJE VIAL ZARAGOZA, ALTO AL DESPOJO Y A LA GENTRIFICACIÓN! Demandamos que se respeten nuestro territorio sagrado, nuestra cultura y manera de vivir. Demandamos que se evalúen otras soluciones al problema de tránsito, como un mejor diseño de rutas al transporte público, transporte subterráneo, o un segundo piso en Av. Constitución. También demandamos que se resuelvan nuestros problemas más graves: la inseguridad, la escasez de servicios, la marginación económica y social, la falta de reconocimiento a nuestra identidad indígena y falta de apoyo para proyectos culturales y productivos.

La vida no se negocia, y es la vida lo que hoy está en juego. Desde San Pancho decimos que aquí existimos y resistimos, que no daremos ni un paso atrás por defender nuestro barrio y no somos capital político de nadie ni de ningún partido político. Somos mujeres y hombres herederos de nuestras tradiciones, concheros, obreros, indígenas e indígenas mestizos, dispuestos a defender hasta las últimas consecuencias nuestro territorio, nuestra cultura, nuestras tradiciones.



¡San Pancho rebelde, resiste y no se vende!
¡Sangremal, Sangremal, juntos contra el eje vial!


Asamblea del Barrio de San Francisquito
Mesas concheras de San Francisquito y del estado de Querétaro
Barrios unidos del Sangremal y ciudadanos de Querétaro


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