El fraude de la reforma educativa de la 4T
Todo tipo de proyecto educativo
lleva implícito un proyecto de nación y de individuo1. “Para nadie
es un secreto que cada sociedad sustenta un proyecto educativo acorde con los
intereses de la clase dominante”2. Es así que la función de la
escuela y la educación pública puede adquirir distinto significado, según sea
el caso: mantener el orden establecido o convertirse en un acto de liberación y
transformación de la sociedad. En esa perspectiva es que proponemos analizar la
reforma educativa de la 4T.
La reforma de la Reforma
Educativa se hizo oficial el día del maestro, el pasado 15 de mayo, donde con
gran pompa el gobierno federal celebró el compromiso hecho de abrogar la
reforma del Pacto por México y el gobierno de Enrique Peña Nieto. Una parte del
magisterio se siente satisfecho, pues, entre otras cosas, la reforma de la 4T
desvincula la evaluación docente con la permanencia laboral. Lo cual es una
victoria de la lucha ejemplar del magisterio aglutinado en la CNTE. Representa además
una respuesta política por parte del gobierno de AMLO para “calmar las aguas”.
Aun así, dicha medida no desaparece el carácter punitivo pues continuarán las
evaluaciones externas, que cataloga a los maestros en “certificados o no”, con
miras al control ideológico de los maestros y de su libertad de cátedra.
Para nosotrxs, la reforma
educativa de la 4T es un fraude, puesto que no presenta un proyecto acorde con
las pretensiones de justicia social y de una transformación profunda de la vida
pública, como lo ha pregonado AMLO. Más aún, la nueva reforma tiene hilos de
continuidad neoliberal con la diseñada por el Pacto por México y sigue
asumiendo los dictados de entes financieros internacionales. El Dr. Lev
Moujahid lo resume así: “No hay nada en la reforma educativa de la 4T que no
esté planteada en la agenda de la OCDE y la UNESCO; agenda que se trabajó de
manera conjunta con los empresarios del capital internacional”3.
AMLO se muestra incapaz de romper con los compromisos que lo atan a las
oligarquías nacionales e internacionales.
Así, lo aprobado por la 4T sigue
ubicando a las escuelas bajo un esquema empresarial para reproducir la
ideología de la clase dominante: a la educación, como una mercancía, donde los
maestros son trabajadores que la ofrecen; los padres-madres como clientes que
la compran y los estudiantes como receptores de información y habilidades para
ser dotados de competencias para el mercado. A pesar de los ligeros avances en
el terreno administrativo-laboral, en el fondo, con la nueva reforma la derecha
empresarial recuperó el contenido y el rumbo del proyecto educativo nacional.
“A menos de un año después de perder la elección, recobraron la educación”4,
dijo con razón el Dr. Hugo Aboites.
Más allá de plantear un esquema
educativo que permita el desarrollo humano, de las capacidades sociales,
cognitivas y críticas para pensar en la construcción de una realidad distinta,
la reforma plantea una educación bancaria, en donde el pueblo adapte su
mentalidad para adaptarse a las dinámicas sociales hegemónicas, para seguir
siendo oprimido y funcional al sistema y así reproducir las vigentes formas de
dominación ideológica, cultural y colonial. A las juventudes, en particular, la
reforma nos ofrece una educación que nos adiestra para enfrentar un futuro
económico incierto y al servicio del mercado.
Por otra parte, la aprobación de
la reforma educativa nos ayuda a develar un discurso oficial de nuevo tipo en
el gobierno federal. En el anterior gobierno se defendía la reforma educativa
usando argumentos tecnocráticos, partiendo de la calidad y criminalizando al
magisterio. Era un discurso totalmente congruente con el perfil de un gobierno
neoliberal. Hoy, el gobierno de AMLO utiliza el discurso de la izquierda para referirse
a la anterior reforma, sin embargo, se aprueba una reforma igual. Es decir, la
simulación y el engaño por parte del nuevo gobierno es más vil pero también más
astuta, porque le permite mantener una imagen aceptable para un pueblo sediento
de cambios, sin dejar de ser eminentemente neoliberal.
Además, el discurso del gobierno
federal esconde su falso progresismo con la declaración de obligatoriedad y gratuidad
de la educación media-superior. Este es uno de los elementos que más destaca el
nuevo gobierno para diferenciarse de los anteriores. Todo ello en una fórmula
que pareciera decir: “Ellos, los neoliberales querían privatizar la educación,
pero nosotros la defendimos”. No obstante, esa medida se vuelve privatizadora
cuando deja abierta la puerta a las empresas privadas para "capacitar a
los maestros" o para certificar la infraestructura educativa. Se vuelve
neoliberal cuando la propuesta educativa busca llegar a la totalidad de la
población (dado su carácter obligatorio y público) tan sólo para tecnificar a
los alumnos, llenarlos de conocimientos que los formarán para ser funcionales
al sistema y a las necesidades del mercado. Todo ello se oculta bajo el
concepto de la “excelencia educativa” (antes “calidad educativa”). Lo cual está
perfectamente alineado con los intereses de la clase dominante.
Por último, la reforma presenta
además un falso discurso de inclusión de los pueblos indígenas, tan sólo para
poder insertarlos en las pruebas estandarizadas, que evalúan desde los saberes
y visiones de desarrollo occidentales (pruebas PISA) dejando así fuera del
modelo educativo las cosmovisiones de los pueblos originarios y la gran
diversidad regional que caracterizan al país. Abandona todo el carácter
pedagógico para una educación integral y el desarrollo de los potenciales
humanos, no hay trazos de una educación para la descolonización ni para formar
a los sujetos que colectivamente transformaran la sociedad. Es en ese sentido
que no logramos identificar el carácter transformador del proyecto educativo de
la 4T, que avanza alejándose cada vez más del movimiento social pero sobre todo
de las expectativas de millones de mexicanos que esperanzados salieron a votar
por un cambio real.
---- Palabras de
cierre----
Esto nos obliga a repensar las
tácticas para avanzar en la construcción de una sociedad más justa, pues es
tremendamente difícil aplicar cualquier crítica al gobierno de AMLO, dada la
amplia legitimidad con la que cuenta. Existe una estrategia de control político-social
que se refleja en la tasa de asesinatos a luchadores y dirigentes sociales que
se mantiene igual a la de sexenios anteriores. Además, toda voz crítica es
demeritada, incluso aquellas provenientes del movimiento social con una amplia
trayectoria de izquierda. Todas por igual son tachadas de conservadoras,
aliadas de la derecha, charras o corporativistas. Esto se vuelve delicado dado
que la derecha neofascista oportunista, sedienta por tomar el poder, puede
efectivamente usarlo para su beneficio6.
A pesar de todo ello es nuestra
obligación como organizaciones sociales de izquierda seguir criticando y
develando las contradicciones del nuevo gobierno, tratando de orientar su
actuar político hacia la justicia social. A pesar de todo, lo más importante es
que la gente tiene la voluntad de llevar a cabo transformaciones sociales
importantes, que la sociedad ha vuelto a saberse capaz de construir alternativas.
Es responsabilidad de todxs nosotrxs que esas expectativas de cambio se
concreticen...pues tal como parece, no será AMLO quien las haga realidad a
cabalidad.
En este sentido, es la CNTE quien
nos da un ejemplo valioso, pues son ellxs quienes en los hechos construyen ya
esas alternativas educativas. Ejemplos admirables al respecto son las Escuelas
Integrales de Educación Básica (EIEB) y el Programa Democrático de Educación y
Cultura para el Estado de Michoacán (PDECEM) 7,8. La CNTE no se puede catalogar como cualquier
sindicato charro ni como aliados de la derecha (como ha insistido AMLO en
llamarles), pues a pesar de las victorias laborales obtenidas, no se conforman
con ello, no cesan la lucha que han sostenido desde hace años con sudor,
sangre y amor por su gente.
Las maestras y maestros de la
CNTE lo que buscan es edificar un proyecto educativo nacional que sirva para el
desarrollo de las potencialidades de los individuos y la conformación del
sujeto colectivo para la transformación social. Una escuela pública orientada
para que las personas desarrollen una vida feliz y plena dentro de sus
comunidades. La CNTE sigue peleando de manera auténtica, sincera y con amor por
una de las causas más humanas: la educación del pueblo mexicano. Desde
Juventudes por la Liberación Nacional manifestamos nuestra profunda admiración
hacia su lucha y nuestro apoyo irrenunciable.
Próximamente se podrá valorar de
manera más fina el saldo de la reforma educativa, pues aún están pendientes las
leyes secundarias9, así como encuentros entre el presidente y la
dirigencia de la CNTE. Mientras tanto, nos queda claro: La lucha sigue.
Juventudes por la
Liberación Nacional
Mayo 25, 2019
Mayo 25, 2019
Bibliografía:
1
Luis Miguel Cisneros-Villanueva. 2016. Las alternativas educativas desde la
pedagogía crítica y la educación popular. México
2
Rafael Mendoza. 1998. Filosofía, poder y Educación. Morelia: Imced
3
Entrevista de Luis Hernandez Navarro a Lev Moujahid. 2019. Programa a
Contracorriente del 15 de mayo. RompeVientoTV.
5 Juventudes por la Liberación Nacional. 2019. ¿Qué hacer frente al nuevo gobierno?
6 Katia Romero y Andrés Zamora. El avance de las mujeres y la reacción de ultraderecha: México y Brasil en espejo
7 LaAlternativa. 2012. Documental elaborado por Centro Sindical de Investigación e
Innovación Educativa, de la sección XVIII de la CNTE.
8 Guadalupe Luquin. 2019. El PDECEM como espacio de resistencia y lucha antineoliberal. Centro Internacional de Pensamiento Crítico “Eduardo de Río” Ríus.
9 Alberto Arnaut Salgado. 2019. Fue un triunfo del magisterio. Artículo de opinión del 18 de mayo en
Profelandia.
¡Excelente recuento de los daños!
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